Felipe, querido Felipe, son las 8 de la tarde, de una maldita tarde de mayo; de una tarde que tendría que ser de alegría por tu 16 cumpleaños… Pero no ha podido ser, ya no estás con nosotros, ya no te volveremos a ver con los ojos, con esos ojos llenos de lágrimas que hoy deambulaban en un duro silencio por el instituto, tu instituto.
Felipe, querido Felipe, es verdad que no te volveremos a ver, pero sigues con nosotros, estabas con nosotros y siempre estarás con nosotros. Porque todos los días te veremos hacia el oeste, ese oeste del que viniste a enseñarnos tu calidad humana y tu valentía, tu calidez y tu amistad… y cuando el día se vaya, y la noche reine y la oscuridad lo cubra todo con su velo, nosotros te veremos, te seguiremos viendo en las estrellas que titilarán en la lejanía del oeste, de tu oeste…, de nuestro oeste.
Felipe, querido Felipe… es verdad que has dejado de estar, no lo negaremos, pero no, no has dejado de ser… de ser nuestro Felipe, de ser la bondad y el valor, de ser la prudencia y la mirada, de ser nuestro pedacito de corazón del que nunca te irás.
Felipe, querido Felipe, te has ido, te has marchado en silencio pero no te has ido solo. Todos nosotros te queremos aquí, te sentiremos aquí y te echaremos de menos.
Adiós Felipe, adiós querido Felipe, nos has dejado pronto, muy pronto y muy solos.
Un cariño, un abrazo y un beso para Fer, para tu madre y para tu padre.
Dedicado a Felipe Espasandín Sequeira, alumno de 4º ESO-E del IES Santa Pola, fallecido el día 11 de mayo de 2011.
IES Santa Pola