La llama del Santa Pola se extingue lentamente a falta de seis partidos para el fin de temporada. La nueva derrota del conjunto rojiblanco frente a El Campello por 1 – 0, certificó una pobre segunda vuelta donde de 33 puntos en disputa, el equipo marinero sumó sólo 11. Uno de los jugadores insignias, Toni Jiménez, no ha cuajado una buena temporada. Lesiones y suspensiones no le dieron continuidad a su tarea y no fue la referencia que el equipo necesitó desde el comienzo de liga. “A perro flaco, todo son pulgas”, comenzó Toni su análisis de la situación. “Frente a El Campello hicimos el mejor partido de la temporada y creamos muchísimas ocasiones de gol. En la segunda parte nos volcamos sobre su campo para ganar el partido, ellos se encerraron en su área y tuvimos más ocasiones de marcar. Ocurre que estamos negados para el gol y la ansiedad nos hace cometer muchos errores. Queremos terminar lo más dignamente posible el campeonato, a pesar que recibimos al Hércules B, un equipo que va de más a menos, aunque pueden cambiar el rumbo. En el partido de ida en la Ciudad Deportiva jugamos muy bien y merecimos ganar, pero ellos definieron el partido en dos acciones individuales. Pienso en nuestros aficionados que siempre nos apoyan y sentimos no estar en otra situación. Es una afición ejemplar que han tenido ocasión de expresar su malestar al final de varios partidos que no jugamos bien, pero han tenido detalles para con nosotros que nos han hecho sentir muy arropados. Para redondear la situación actual, Jiménez cree que “nos afectó mucho la baja de dos compañeros, el cese del entrenador, las lesiones y suspensiones. El vaso se colmó y terminó por derramarse”, concluyó.