Gracias al empeño de Miguel Cuervo, en 1987 se realizó la primera Travesía a Remo Santa-Pola-Tabarca-Santa Pola. Con motivo de la celebración de las bodas de plata de la prueba, el Club Náutico Santa Pola ha organizado una muestra que recoge los 25 años de historia del remo del falucho en Santa Pola, que van ligados a esta travesía. “Quise promover el deporte del banco fijo y sacar las regatas de la dársena del puerto. Estuvimos buscando la embarcación más adecuada hasta que dimos con un falucho autóctono que tenían en Benidorm, que era ideal para el Mediterráneo y con el que se puede remar con vientos de hasta 50 km/hora”, recuerda Cuervo
La próxima edición de la prueba tendrá lugar el próximo 5 de febrero con la participación de unos 20 faluchos provenientes de distintas ciudades de todo el Mediterráneo español. Cuervo, con el apoyo de Tomás Lanzarote, entonces presidente de la Federación de Remo de la Comunidad Valenciana, quiso introducir esta modalidad de remo de banco fijo en nuestras aguas. “El origen del falucho proviene de las traineras que reman en el norte, en el cantábrico, pero allí las embarcaciones están preparadas para unas olas más largas y aquí son más anchas debido a las características del Mediterráneo”, explica José Luis Aranzueque, director deportivo del Club Náutico.
Así, en sus orígenes los pescadores competían remando con fuerza por ser los primeros en llegar a puerto, con lo que conseguirían un precio más adecuado para sus capturas. Y esta tradición derivó posteriormente en deporte.
“Es un deporte al aire libre, en el que podemos disfrutar de la naturaleza, de un entorno sin igual por la Bahía santapolera, se fomenta el espíritu de equipo, ya que más importante que la fuerza es la sincronización entre los participantes”, comenta Aranzueque. En estos momentos entrenan en la sección de remo del club unos 60 remeros de lunes a viernes. Y teniendo en cuenta que la tripulación de un falucho está integrada por ocho remeros, en estos 25 años de historia unos 200 personas distintas habrán competido por el Club Náutico en la Travesía a Remo.
Astilleros Doqueve, de Santa Pola, construyó el primer falucho local, siguiendo un modelo que les habían dejado en Benidorm. Y en estos 25 años el deporte ha evolucionado bastante. Así, si los remos antes eran de madera, ahora lo son de fibra de carbono, mucho más rígidos y que no flexionan cuando el remero realiza el impulso en el agua, con lo que toda su fuerza se transmite.
La muestra está compuesta por 17 paneles en los que se pueden seguir, a través de textos, fotografías y recortes de prensa estos 25 años de la emblemática prueba santapolera. En los primeros paneles conocemos la historia del falucho y cuáles son las características de la embarcación. La muestra nos va guiando a continuación por los inicios de la Travesía a Remo. También hay unos paneles dedicados al intento de crear una travesía mucho más larga, que uniría la isla de Ibiza con Denia, pero que hubo que suspender a causa del mal tiempo. Estaba previsto que los remeros la completaran en unas 12 horas. Entre otros, también hay paneles que recogen imágenes de la prueba, los carteles de las distintas ediciones o los primeros puestos de la prueba en estos 25 años. El Club Náutico Santa Pola ha ganado en seis ocasiones la prueba. La muestra se completa con un vídeo que recoge diversos aspectos de la Travesía a Remo.
Recordamos que el año pasado, como novedad, la prueba se acercó más al público en general y este año la experiencia se va a repetir. Así, la salida será justo desde enfrente de la Playa de Levante y el recorrido lo harán las embarcaciones de forma paralela a la costa, por lo que se podrán divisar desde tierra hasta que lleguen a la altura de la denominada “Cadena”, al final de Santa Pola del Este. El colorido que los remeros aportan sobre el fondo del azul mediterráneo es digno de ver y disfrutar. La vuelta también se hará siguiendo la línea de la costa. Quienes lo deseen también podrán embarcarse en las Tabarqueras y seguir a las embarcaciones mucho más de cerca.