Conseguir un donante compatible. Ésa es la única opción que le queda al joven Felipe Espasandín para seguir vivo. Su madre, Marcela Sequeira, lo sabe y por eso hace un llamamiento a toda la población para que se haga donante de médula. “Los médicos nos dicen que no es función de los padres buscar un donante, pero yo como madre no me puedo estar quieta y sé que cuantos más donantes se inscriban, más posibilidades tendrá mi hijo de salir adelante”, señala.
Puede ser donante de progenitores hematopoyéticos o las células madre necesarias para el trasplante de médula cualquier persona con buena salud con una edad comprendida entre los 18 y los 55 años. Sólo tiene que aceptar que le extraigan una muestra de sangre para estudiar sus características de compatibilidad. Se trata de una extracción similar a la que nos hacen al hacernos un análisis de sangre. Una muestra se guarda en el laboratorio por si apareciese un paciente compatible. Con total confidencialidad debe facilitar sus datos básicos y un breve historial clínico. Esa información es introducida en la base de datos de REDMO (Red Mundial de Donantes Voluntarios de progenitores hematopoyéticos). Sólo cuando se encuentra un paciente compatible se realiza la donación, consistente en una punción que se realiza en la zona de la pelvis, a ambos lado de la cadera, hasta llegar al hueso. “Punciones como ésta se las realizan a Felipe y a los enfermos como él cada semana o cada 15 días”, señala Marcela Sequeira. El donante puede tener unas molestias posteriormente, pero “sería algo similar a cuando nos caemos”, explica esta madre. En Santa Pola lo más sencillo para poder entrar en esta red es dirigirse al Hospital de Elche o al de Alicante, donde habitualmente se realizan las donaciones de sangre y decir que se quiere ser donante de médula. Allí ya informarán con más detalle de todo lo necesario. La página web de la Fundación Josep Carreras Contra la Leucemia también explica claramente todo el proceso. Su teléfono de información es el 900 32 33 34.
No obstante, según señala el alcalde, Miguel Zaragoza, va a hacer una propuesta para que “en las extracciones que se realizan en el Centro de Salud, los pacientes puedan firmar una autorización para que parte de esa sangre sea derivada al banco de células de modo que los ciudadanos tengan más facilidades para convertirse en donantes y los pacientes tengan más posibilidades de encontrar a alguien compatible”.
La familia de Marcela Sequeira llegó hace tres años a Santa Pola procedente de Uruguay. Justo al año de estar aquí le diagnosticaron a su hijo Felipe la leucemia. Desde entonces se ha sometido a tratamientos de quimioterapia para limpiar su sangre, pero no han funcionado. Su último recurso es el trasplante de médula que deberá hacerse entorno al mes de febrero.
“Estoy muy agradecida a la acogida que nos ha dado este país y a todo lo que están haciendo por la salud de mi hijo”, señala Marcela Sequeira. Felipe estudia en el IES Santa Pola y a pesar de sus ingresos hospitalarios ha conseguido seguir sacando muy buenas notas. “A la hora de hacer los exámenes, como le habían realizado radioterapia en la cabeza, los médicos nos pidieron que les dijéramos a los profesores que no fueran flexibles con él porque querían ver su reacción, y quedaron sorprendidos con los buenos resultados a pesar de todo”, comenta esta orgullosa madre. Felipe tiene planes de futuro y cuando todo esto pase quiere llegar a ser odontólogo o informático.
Marcela también se muestra muy agradecida con el apoyo que le han dado en Santa Pola. El propio director del instituto le puso en contacto con el alcalde y mantuvo una entrevista con él hace unos días. Además, padres de los compañeros de su hijo incluso han realizado carteles informando sobre la necesidad de que haya más donantes de médula.“Conseguir un donante compatible es el mejor regalo de Navidad que puede tener mi hijo”, asegura Marcela. Pide a todos las personas que lean este artículo que se hagan el análisis para entrar en el banco de donantes. “Es difícil que la donación que hagan sea para Felipe, pero sé que en cualquier parte del mundo hay una familia en la misma situación que la mía”, señala Marcela.
El alcalde también apela a la solidaridad de los santapoleros. “Hago un llamamiento a todo el pueblo de Santa Pola para que den una posibilidad de vida a otra persona”, indica Zaragoza.
