El Mercado Central de Santa Pola ha sido visitado por los ingenieros municipales para emprender un plan de renovación y arreglo “de los múltiples desperfectos, fruto de la carencia de actuaciones a lo largo de los últimos años”, declara Samuel Ortiz, concejal de Mercados.
Se busca, casi de forma inmediata, llevar a cabo una mejora que permita adecuarse a las “exigencias sanitarias, así como la accesibilidad, la imagen y la importancia de un auténtico hito urbano”. En qué se traduce esto, pues en “darle el protagonismo que se merece, como espacio urbano y como nueva referencia”, de ahí que se pretenda también “rellenar todo los huecos que hay, dinamizarlo y convertirlo en un atractivo para los negocios”.
Pero, y aquí sí que insistía, “el objetivo es combatir la dejadez de los últimos años”.