Aunque inicialmente se informó de que el tramo de 1.350 metros de la carretera de Elche abriría provisionalmente al tráfico el 12 de agosto, se ha hecho un último esfuerzo, trabajando incluso de noche y fines de semana para conseguir que los vehículos pudieran circular por los cuatro carriles desde el pasado viernes 6 de agosto.
El director general de Carreteras, Ismael Ferrer, junto al alcalde, Miguel Zaragoza, las ediles Loreto Serrano y Lola Gadea y la portavoz popular en el Ayuntamiento de Elche, Mercedes Alonso, fueron los encargados de levantar los conos con los que simbólicamente se abrió este tramo. Por la carretera Elche-Santa Pola pasan diariamente 18.000 vehículos.
En su intervención el alcalde, resaltó que “lo primordial, por encima de la capacidad o la estética es la seguridad”. Así, además de estos cuatro carriles, en este tramo se han construido dos nuevas rotondas, una de ellas para dar acceso al polígono industrial y se han eliminado los peligrosos giros a la izquierda al construirse una medianera en la que se han instalado farolas.
El director general de Carreteras se hizo eco de la petición del alcalde y se comprometió a que la Conselleria embellecería estas dos nuevas rotondas. Asimismo, anunció que en la misma carretera, la CV-865, se cerrarán dos de las actuales rotondas partidas (en los puntos kilométricos 3.500 y 7.700) para dotar aún de más seguridad a la vía. Anunció que estos proyectos ya están aprobados y licitados y que se ejecutarán el próximo año 2011.
En el término de Santa Pola sólo queda un tramo de 900 metros por desdoblar, hasta llegar a la rotonda de Las Torres. Ferrer anunció que el proyecto ya se va a redactar, pero que la fecha de inicio de las obras dependerá mucho de los informes de impacto ambiental que se tienen que emitir.
En septiembre, después de las Fiestas Patronales de Santa Pola, se reanudarán los trabajos para colocar la última capa de rodadura y realizar la señalización horizontal y vertical. Entonces los cuatro carriles volverán a ser cortados por tramos, pero está previsto que estos últimos trabajos concluyan en apenas dos semanas.