Que el CIMAR de la Universidad de Alicante (Centro de Investigaciones Marinas, que ocupa las antiguas instalaciones de la Guardia Civil en el cabo) haya desarrollado un proyecto para la declaración del arrecife fósil del Cabo de Santa Pola Monumento Natural de la Generalitat Valenciana, y que ello haya sido aprobado en Pleno por unanimidad, nos alegra, ya que cualquier medida de protección sobre nuestro patrimonio natural, artístico, histórico, etc., nos parece positiva.
Es necesario recordar que el que se haya mantenido en el estado que permite que la Universidad de Alicante lo considere como uno de los arrecifes coralinos messinienses mejor conservados del Mediterráneo, se debe a que en determinados momentos de nuestra historia local no se ha actuado urbanísticamente en él, porque la población se ha opuesto a esas actuaciones depredadoras del medio ambiente. Años atrás, ante una posible intervención en la falda de nuestro cabo, el grupo ecologista L’Alguer y otros colectivos formaron una plataforma que, con el slogan “NO PERGUEM EL CAP”, recogieron miles de firmas y consiguieron evitar que nos llenaran el cabo de chalets adosados o torres de apartamentos.
Más recientemente, ante el Plan General que el PP ha aprobado en solitario, definitivamente en 2008, Compromís presentamos alegaciones, con otros muchos ciudadanos y ciudadanas, a las construcciones que se pretendían hacer junto al Mirador de Tabarca y en la Ermita. Alegaciones que, desgraciadamente, fueron rechazadas sin contemplaciones. También solicitamos, en las mismas alegaciones y con el mismo motivo, que, dado que la franja del Cabo quedaba entre dos zonas protegidas (la sierra de Santa Pola y la reserva marina de Tabarca), también se protegiera. Y esta alegación también fue rechazada.
Ahora parece que hemos avanzado un poquito, y repetimos que nos alegramos, que es lo que hubiéramos deseado para muchos otros parajes singulares de nuestro espacio natural. Ahora, quizá, si se aprueba que la cornisa de nuestra sierra sea Monumento Natural de la Generalitat Valenciana, se pueda terminar con el alcantarillado que transcurre a la vista, colgado de la parte alta de la falda del acantilado que deseamos proteger, y retirar todas las tuberías de aguas residuales que hacen que el pequeño barranco que alberga la también protegida Cova de les Aranyes sea una zona insalubre, a causa de los vertidos de aguas fecales que se producen por las pérdidas y roturas de tuberías. La última vez que visitamos esta cueva, la situación de su entorno era, además de insalubre, lamentable. Además, la reja que protege la entrada de la cueva estaba, una vez más, forzada, y denunciamos el hecho mediante una instancia por registro.
Una vez más, son otros los que tienen que venir a proponernos la protección de elementos de nuestro patrimonio a los que nosotros no llegamos a darles el valor que realmente tienen. No hay más que oír con cuánta frecuencia algunos de nuestros concejales de gobierno se lamentan públicamente de lo extenso que es el espacio protegido de nuestro término municipal.
Nuestras gracias más sinceras a los que nos ayudan a mantener y aumentar esa protección.