Nos ha dejado nuestro amigo Manolo. Desde los inicios de esta Cofradía nos acompañó, ya que fue uno de los cofrades fundadores.
Empezaste tocando el tambor, ¿lo recuerdas? las noches de ensayo en la Sierra, cuando tan solo éramos unos pocos, que luego fuimos creciendo como cualquier gran familia.
También te involucraste en la Junta de la Cofradía, siendo nuestro cronista y junto con tu esposa, padrinos de las Mantillas de la Cofradía. Cuántos años desde entonces y cuántas vivencias y recuerdos.
En 1994, tuvimos el honor de que un Cofrade de la Dolorosa fuese el pregonero de la Semana Santa, qué coincidencia, este año que nos dejas, otra Cofrade de la Dolorosa, Teresita, también ha sido la pregonera de la Semana Santa.
Durante 9 años nos representaste y guiaste como Presidente de la Junta Mayor de Cofradías de Santa Pola y al terminar tu mandato seguiste como tesorero de la misma.
Tu amor por la Dolorosa queda reflejada en la maravillosa Plegaria que le dedicaste a la Virgen, y que año tras año se lee en la misa de la Cofradía el Viernes de Dolores, y que así seguiremos haciendo.
Bueno Manolo, llega el duro momento de la despedida, aunque no estés entre nosotros, tu recuerdo estará siempre en nuestros corazones y cada Viernes de Dolores al leer la plegaria y el Viernes Santo en la salida de la Dolorosa de la Iglesia, en ese momento de la levantada estarás allí gritándole “GUAPA” a la Virgen, como todos los años.
PLEGARIA A LA DOLOROSA
Cuando miro tu rostro dolorido
Bañado por el llanto y por la pena
Cuando tu rojo corazón herido
Se rompe en siete dagas de tristeza;
Cuando beso tu manto fabricado
En soledad y noches de amargura;
Cuando tus manos, arco de ternura,
Se juntan en doliente y tierno abrazo,
Me acerco hasta tu imagen, Dolorosa,
Y me fundo contigo en un deseo.
Tú eres el cáliz bello de la rosa,
Yo soy la espina que te hiere el pecho.
Déjame que en silencio te acompañe
Y que llore contigo al Hijo ausente.
Quiero ser el ungüento que te sane
El dolor y la pena de su muerte.