El pasado 24 de junio (San Juan), voy paseando hacia La Marina por las playas (La Gola, etc). Llego a la desembocadura ¿del río Vinalopó? Normalmente hay que descalzarse para cruzarlo, depende de las mareas cubre más o menos. ¡Sorpresa! Y a la vez impotencia de lo que están viendo mis ojos. Cientos de peces muertos se acumulan en la desembocadura, muchos van saliendo del río con destino al mar. Los peces, según me comentan, pueden ser mujoles o lisas.
A la vuelta de mi paseo, la marea se había encargado de extenderlos en un largo trayecto dirección sur. Ataque ecológico. ¡Responsabilidades, YA! ¿Vertidos tóxicos? Las autoridades deben tomar cartas en el asunto, investigar, castigar al culpable y dar explicaciones a la ciudadanía. Casos de este tipo no se tienen que volver a repetir.
Miguel Ángel Bermúdez