nvejecer cuando perdemos la ilusión”. La ilusión es un concepto que se mantiene vivo en nuestro lenguaje cotidiano.
Con mucha frecuencia escuchamos frases como tengo ilusión, he recuperado la ilusión o por el contrario, he perdido la ilusión. La ilusión forma parte de nuestras vidas y es fundamental para que las personas continuemos caminando.
La ilusión se puede aprender. Las personas podemos aprender a gestionar nuestra ilusión como una herramienta para el bienestar y crecimiento personal.
Estar ilusionado y tener ilusión son dos expresiones de uso habitual en nuestra lengua.
La ilusión o su falta, en el sentido positivo apuntado, está presente diariamente en nuestras comunicaciones personales. Algunas preguntas que deberíamos hacernos sobre la ilusión.
¿Qué elementos componen la ilusión? ¿Cómo se genera o se pierde la ilusión?
¿Cómo puede recuperarse una vez perdida? y ¿Qué nivel de ilusión tengo?
La contestación a cada una de estas preguntas se entiende que irá en consonancia con la situación de cada persona.
Los elementos que la componen están relacionados con las emociones, pensamientos, acción y personas.
En los más jóvenes puede influir según su situación laboral, las personas más ilusionadas son las que estudian o trabajan.
En cuanto respecta a los mayores, las personas enfermas tienden a perder la ilusión. Por todos es sabido que la felicidad y el optimismo influyen en la buena salud. Por lo cual se podía decir que la ilusión actúa a favor de la salud.
La ilusión es comportamiento, no es solo un rasgo o estado de las personas, es conducta, por tanto además de ser algo interno, es también algo externo, y como tal se puede trabajar con ella y manejarla para bienestar y crecimiento personal.
Si no estás ilusionado no te preocupes, la ilusión se puede aprender. La ilusión es una fusión presente, pasado y futuro. Por que la persona que está ilusionada “lo está hoy con la historia de mañana hacia adelante y al mismo tiempo es lo que arrastra detrás, su historia personal de ilusión y de vida”.
Ilusión es la historia que una persona imagina, con inicio, mudo y desenlace que protagoniza la vida real, activando sus fortalezas personales para conseguir el final imaginado.
“La ilusión es de todos”. ¿A qué esperas para ilusionarte?