Son tan complicadas nuestras leyes mercantiles que en ellas se detectan dos anomalías: la contradicción y lo absurdo. Una muestra: la Ley 19/1985, de 16 de julio, Cambiaria y del Cheque y, en concreto en sus artículos 14 a 24 inclusivos, trata del endoso. Si los lectores leen despacio cada uno de estos artículos, advertirán en contradicciones en su redacción. Y, además, ¿qué necesidad hay de endosar una letra de cambio? ¿A qué viene tanta complicación jurídica? Cuando se endosa una letra a un ciudadano cualquiera que pasa por la calle, o a un desconocido, ¿qué tiene él que ver con ese documento? En resumen: leyes mercantiles contradictorias, absurdas y complicadas. Ningún profesor mercantil ha sabido explicar satisfactoriamente estas peliagudas cuestiones.
Jacobo-Vicente Aguilar Amat