Ni panza ni redecilla
ni cuajar que lo que quiero
y como juego sugiero
es sublime maravilla.
Invento que con la silla
conforma un dúo señero
para un viaje aventurero
con esta estrofa sencilla.
Hermoso árbol de la ciencia
y de la imaginación
henchido de inteligencia.
Son sus hojas ilusión,
emoción y complacencia
de saber y creación.