Desde hace pocos días, vive entre nosotros Don Lucas, nuevo cura párroco de este maravilloso pueblo. Don José se nos va a Alicante. Espero que pronto se recupere de su enfermedad. Aquí no le vamos a olvidar, sobre todo yo, el que fue mi sustituto en la Parroquia del Buen Pastor de Aspe. Aquí deja un grupo de amigos.
Don Lucas, espero que su estancia aquí sea agradable pero, seamos sinceros: así como España tiene sus graves problemas, por ejemplo: los partidos políticos (unos ganan votos, otros los pierden). Lo mismo le está ocurriendo a nuestra amada Iglesia. No me refiero al templo, sino a sus miembros. Se ven muchos bancos vacíos. La juventud brilla por su ausencia. Eso lo puede observar desde el altar y estoy convencido que el auténtico catolicismo hoy hace más falta que nunca.
Todo ello le va a llevar a que tiene un terreno donde no le va a ser fácil, pero sin olvidar que Cristo dijo: “yo estaré con vosotros hasta el final de los tiempos”.
Se va a encontrar con fieles y fieles que se han hecho su religión o secta. Tenemos la suerte de tener a Cristo, a Francisco, el Papa, que nos está orientando. Así que ánimo, y nunca se sienta solo. En mí tiene un colaborador y me pongo a su disposición. Pero, por favor, vea la realidad, pise el pueblo.
Gracias a Don Lucas, crevillentino de origen, que el 31 de diciembre de 1999 atendió los últimos momentos de mi madre, Paquita, como usted le decía. Me gustaría, tranquilamente, hablar con usted. Saludos.
