Moros y Cristianos se arman de ganas e ilusión

Tropas Moras y Cristianas volvieron a realizar, bajo la bandera de la fraternidad, la espectacular entrada del día 3. Y es espectáculo lo que ha definido este año, sobre todo, al bando cristiano. El boato que abría el bando ha corrido a cargo de Pyros Espectáculos, “un grupo de Banyeres que estrenó el número coreográfico y de fuego en la capitanía cristiana de Orihuela, el mes pasado”. Para poder ajustarse a la dimensiones del desfile de Santa Pola, Vicente Valero, Embajador Cristiano y presidente de la comparsa Templarios, combinó dos shows que representa Pyros: el primero, de gárgolas y, el segundo, la tradicional lucha de un herrero (en el caso de Santa Pola vino como guerrero cristiano) frente al dragón (emulando la mística pugna de San Jordi).
Aunque la crisis se ha dejado sentir, sobre todo en la desaparición de algunas filàs, alrededor de mil personas participaron en el desfile. Pero, contra la crisis, imaginación, cada vez son más las filàs que optan por hacerse sus propios trajes, tal es el caso de las filàs Campanilla y Perla Negra que, junto con los de los cargos, ha confeccionado Paqui Durá ,“La Sentanera”.

Sensación

El bando cristiano, pese a ser menos numeroso, utilizó sabiamente sus recursos, y optó por carrozas y boatos de gran dimensión y puesta en escena. Destacó especialmente la carroza que portaba a los Capitanes Templarios, consistente en una gran espada enclaustrada sobre un una gran roca (sobre la que saludaban los capitanes). Ésta subía y bajaba, al tiempo que expelía humo. Piratas no quiso quedarse a la zaga y, cual si de película de Disney se tratara (obvia decir cuál), un enorme ariete con una gran calavera al frente portaba a los cargos mayores e infantiles. Humo, iluminación y un potente sistema hidráulico que bajaba y subía la carroza daban aún más dramatismo y vistosidad a la escena.
En cuanto al bando moro, y como viene siendo habitual, fueron sus vistosas indumentarias las que llamaron la atención y provocaron el aplauso de todo el público. Los leds en la máscara del cabo de la Filà Negres (comparsa Beduínos), así como el resto de trajes de los miembros de miembros, cautivaron al público.
Vicente Valero quería poner en relieve el “enorme esfuerzo que han tenido que hacer este año todos los festeros de ambos bandos. Si tenemos en cuenta la crisis y que, aproximadamente, se gastan unos 400 euros de media, para algunas familias a supuesto un desembolso importante de dinero. Por eso es de admirar que, en tiempos como éstos, se siga manteniendo el desfile”.
En cuanto a proyectos, comenta que muchos son los que se están barajando, “porque siempre hay que innovar y buscar darle más dimensión”. Habló de la posibilidad de un museo o exposición “permanente o no, donde santapoleros y visitantes puedan conocer la historia de nuestra fiesta, además de poder contemplar los diversos atuendos”. En su caso, se confiesa enamorado y comprometido con lo que hace, “lo que me lleva a visitar otras poblaciones, como Ibi, donde la tradición y el espíritu festero es muy fuerte. De ahí se pueden coger muchas ideas, adaptarlas a Santa Pola y, si funcionan, incorporarlas de forma permanente al desfile, o bien, a estos días”.
Finalmente, cree que la continuidad de la fiesta está asegurada, “pues hay muchos jóvenes que despuntan y niños que participan en las carrozas, deseosos de poder desfilar cuando puedan”.

CAPITANA INFANTIL DE PIRATAS, ANDREA GARCÍA. DETRÁS, LOS CAPITANES LORENA RIPOLL Y JOEL POMARES