Desde las diez de la mañana, las dos embarcaciones Gamba (Embarcación Colectiva de Enseñanza) no pararon de llevar y traer a unas sesenta personas en viajes de, aproximadamente, media hora. Los monitores María Bonmatí y Alejandro Aranzueque se encargaron de enseñar a los futuros marineros los pormenores de un deporte como éste. Acompañaba en el barco como monitor Jorge Aranzueque, esta vez encargado de mostrar los nudos marineros a los participantes.
La procedencia de los visitantes, muchos del País Vasco, de zonas del interior como Valladolid o de la lejana Holanda. El resto de los asistentes que no navegó pudo disfrutar de las embarcaciones de remo y kayaks que se sacaron a lo largo de la mañana.
Sin duda alguna la experiencia ha resultado más que positiva y se repetirá, si el tiempo y la crisis no lo impiden, el año que viene.