Bajo una fina pero persistente lluvia, el pasado domingo el Manolo Maciá fue testigo de uno de los partidos más entretenidos de la temporada. Se enfrentaba el Santa Pola a un Montesinos que ofreció una gran imagen y como consecuencia de ello el público asistente se vio recompensado con un gran espectáculo. Aunque el resultado no fue muy abultado (victoria 2-1 para los rojiblancos), el partido estuvo plagado de grandes ocasiones para uno y otro equipo, que hacía que ninguno de los rivales pudiera relajarse.
La lluvia benefició el estado del terreno de juego (habitualmente seco y alto), lo que permitió que el balón circulara con rapidez, cosa que beneficiaba a un Santa Pola con jugadores muy rápidos. El primero en avisar fue el Montesinos con una ocasión muy clara, pero poco tardaría el Santa Pola en dar réplica en forma de gol, obra de Markus, finalizando una triple ocasión de gol que iniciaba Jorge y que incluía remate al palo; finalmente, el balón rechazado por éste fue aprovechado por Markus para hacer subir el 1-0 en el minuto 8. Y es que en ocho minutos ya habían pasado muchas cosas. Se esperaba que este gol serenara el juego y que los de Ismael Arroyo se hicieran con el control del juego, pero no fue así. El Montesinos siguió apretando y disfrutando de ocasiones, que eran replicadas por los locales. Aun así, el gol del empate visitante no llegaría hasta transcurridos media hora desde el primero del Santa Pola. Así, en el minuto 37, el Montesino culminaba una buena jugada y establecía las tablas antes del descanso. Resultado con el que se llegaría al final del primer acto.
En la reanudación la tónica fue la misma, con alternativas en el juego por ambos equipos, hasta que mediada la segunda mitad el Montesinos empezó a acusar el esfuerzo. La mayor juventud del Santa Pola empezaba a imponerse y el encuentro se desniveló a favor de los locales. A pesar de ello, se tuvo que esperar hasta el minuto 81 para que Fernando consiguiera el gol de la victoria al rematar de tacón un pase de la muerte de Jorge que, como siempre, rayó a un buen nivel.
Victoria merecida, pero muy trabajada, de un Santa Pola que asciende a la quinta posición, en detrimento del Bahía, y que se queda a seis puntos de la promoción a falta de doce por disputarse. La nota triste del día vino provocada por la lesión de Sigüenza, que tuvo que retirarse antes del descanso con problemas en su rodilla.
Este sábado el equipo viaja a tierras de Catral para enfrentarse al Atlético de Catral, con la intención de conseguir los tres puntos que le permitan seguir soñando.
