Quien quiera ver fútbol eléctrico y moderno, que se pase y vea al F.C. Bahía. Rendía visita al Manolo Macia un equipo con mucha solera, ya no en preferente o regional, sino en tercera, el C.D. Dolores, un conjunto que no está en su mejor momento.
Para el Bahía todo fueron adversidades durante el encuentro. A las bajas de Emilio y Pedro, se sumó la de Miano por un esguince. También a última hora, y por culpa de un virus, cayó Monsa de la convocatoria. Para más inri, a los 5 minutos se lesionó Edu, teniendo que ser sustituido por un Ancheta que volvía a los terrenos de juego después de dos meses de lesión.
El partido fue un calco de los últimos tres o cuatro encuentros, diez minutos de torrija y luego a funcionar. La diferencia es que en este partido el contrario no consiguió marcar al comenzar a correr el reloj.
La primera parte del encuentro contempló un Bahía anodino, de quiero y no puedo, y a un Dolores que no se fiaba de salir de su área. Sin embargo, en la segunda parte del encuentro, tanto rival como árbitro se envalentonaron. El primero, marcando a balón parado y, el segundo, mostrando tarjetas incomprensibles al Bahía.
Pese a todo lo que marca la lógica, el Dolores se quedó rezagado en su campo, sin garra, hecho que aprovechó el Bahía, sacando pecho, con valentía y haciendo bueno el dicho: “pocos, pero buenos” elevó dos tantos al marcador que le valieron la victoria.
Desde el equipo quieren dar las gracias a los juveniles Paco Soler y Mel por su aportación y buen hacer y, cómo no, al incansable apoyo de la afición.