
El Santa Pola Club de Fútbol ha perdido su segundo partido de esta temporada. Fue el pasado sábado, cuando jugó frente al Pinoso. El equipo visitante estuvo en todo momento a la defensiva, cerrando sus líneas. Para ello se aprovechó de la “ventaja” que le propiciaba jugar en el Pereira, un campo de césped artificial de dimensiones mucho menores (unos seis metros de ancho menos) que el Manolo Maciá, con lo que el Santa Pola tenía pocos huecos a la hora de atacar. El Pinoso logró una ocasión de gol aislada y obtuvo el 0-1 definitivo con el que se alzó con la victoria.
Está previsto que el césped natural del Manolo Maciá se resiembre en breve, con lo que el Santa Pola podría volver a jugar en este campo, mucho más afín a sus características técnicas. De momento, el próximo partido es fuera de casa, en Altea y para el siguiente los de Antonio Ruvira jugarán, con toda probabilidad en Els Xiprerets, campo de césped natural y que tiene unas dimensiones mayores que el Pereira. Ruvira afronta el encuentro frente al Altea con dos jugadores lesionados: el portero Pepitu y Jabel. A Pepitu le sustituirá Lozano y también irá al desplazamiento el juvenil Ángel Zaragoza.