Rodrigo García, del equipo Santa Pola Cicles Garma, tiene en mente pasar la barrera de los 1.000 kilómetros en modalidad ‘non stop’. Hasta el momento, ha conseguido hacer 857 kilómetros en 33 horas y 22 minutos de pedaleo. En concreto, el recorrido entre Santa Pola-Ocaña (Toledo). Lo más sacrificado, contaba, eran los entrenamientos nocturnos, “ya que hay que acostumbrar al cuerpo a rodar de noche”.