El entrenador Luis Medina dirige desde esta temporada el staff técnico del C.B. Cabo Tahilandia Basket, equipo de la Categoría Preferente del baloncesto masculino local. Lo acompañan en su andadura Matías Camacho como Segundo Entrenador, Alberto Botella como Ayudante y Lidia Pérez en tareas del área de Comunicación y Difusión.
Luis Medina es Entrenador Superior de Baloncesto recibido en mayo de 1980 en San Cugat, título hoy equiparado al de Entrenador Nacional.
Su trayectoria como jugador de baloncesto la realizó en la Sociedad Cultural Deportiva Carolinas de Alicante y a lo largo de 28 años trabajó en todos los estamentos del club como entrenador, directivo y presidente de la sección.
Dirigió a equipos de benjamines, infantiles, cadetes, junior y senior en categorías nacionales, es decir, casi toda la vida vinculada a su gran pasión por el deporte de las canastas.
Habla despacio, mide sus respuestas y sus palabras denotan un gran conocimiento de cada tema, producto de su amplia trayectoria.
Luis, ¿cómo llegaste al Club Cabo Tahilandia Basket?
Hace un par de temporadas Javier Canales me ofreció venir a trabajar aquí pero como estaba en otro proyecto no pude aceptar. Este año volvió a insistir, sólo con la idea de que viniera un día a conocer al grupo y hacer un entrenamiento. Así lo hice, a los chicos les gustó la metodología de ese entreno y eso fue el motivo para aceptar la invitación.
¿Cómo encontraste la estructura del club?
Me llamó la atención que el C.B. Cabo Basket sólo contara con un equipo senior y otro junior, ambos masculinos. Para la cantidad de habitantes de la ciudad me parece algo mínimo.
El Cabo Tahilandia Basket senior milita en la categoría Preferente, ¿cómo calificas esta categoría?
La categoría es muy igualada. Hace un par de años atrás estaba en Torrevieja que destacaba junto a otros equipos. Hoy hay cuatro equipos imbatidos y los seis primeros de la clasificación son muy parejos, luego hay un bajón hasta el final de la clasificación.
¿Qué limitaciones encuentras a la hora de plantear un futuro ascenso?
Nosotros actualmente entrenamos dos veces por semana, lunes y miércoles. Hay equipos de nuestro grupo que lo hacen tres veces por semana y si militas en una categoría autonómica o nacional a esos tres entrenos hay que agregarle un cuarto dedicado a lanzamientos y técnica individual, algo que se complica enormemente por razones laborales y familiares de cada jugador.
Luis, veo que eres de la idea de dar minutos a chavales de la cantera santapolera, ¿es así?
Si, sin ninguna duda. Pienso que cuando un entrenador llama a jóvenes promesas para un partido tiene que darle minutos, si no carece de sentido. La única manera de insertarse en el grupo y mejorar es jugando. Chavales como Jesús Chiclana, Sergio Milla y Santiago Maciá han tenido minutos en diversos partidos y eso es bueno para que adquieran experiencia en una categoría superior y la puedan desarrollar en los equipos donde juegan por sus edades. Estoy muy contento con ellos y son un verdadero gran patrimonio de futuro para el club.
¿Crees que la dirigencia del baloncesto de Santa Pola tendría que trabajar en un proyecto único?
Mi experiencia me dice que sí. Sumando esfuerzos, tanto en categorías masculinas como femeninas, se pueden lograr grandes cosas. En Santa Pola el baloncesto está disgregado, Cabo tiene 2 equipos masculinos, Rebolika un senior femenino, Faro presenta cadete e infantil masculino y Polanens infantil, en fin, se podría pensar en una estructura adecuada de estas cuatro instituciones para una población de treinta y cinco mil habitantes.
Por último, ¿qué mensajes darías a la comunidad santapolera?
Toda Santa Pola tiene que saber que hay un club de básquet, eso es fundamental. Se debe crear una base piramidal contemplando visitas a colegios, a asociaciones, por ejemplo invitar a jugadores de la Fundación Lucentum de LEB Oro (segunda categoría del baloncesto nacional) a simposios, charlas, etc. En definitiva, “VIVIR EL BALONCESTO” en todos los sitios y a todas horas.
