Una expedición de 25 personas, de la selección española de Japan Karate Shotorenmei (JKS), entre los que se encontraba el santapolero Juan Amorós, se desplazó a tierras escocesas (Glasgow) para participar en el campeonato del mundo de Karate Shotokan JKS. Amorós, que lleva practicando este arte marcial desde los 4 años (tiene 14), entrena actualmente en el ilicitano Gimnasio Chazarra (él inició su formación en el gimnasio Polasport, en Santa Pola), enfocándose principalmente en la modalidad que le ha hecho valedor del título de campeón del mundo de Kata por Equipos, más bronce en Kumite por Equipos (14-16 años).
Juan Amorós explica que hubo una gran participación a nivel internacional: Japón, China, India, Rusia, Brasil, Sudáfrica y un buen número de países europeos. “El nivel”, pormenoriza, “era diverso. Había de todo, aunque los japoneses venían muy bien, muy duros y técnicos. En todas las categorías”.
El pasado viernes por la mañana se llevó a cabo la competición de Kata por Equipos. La JKS España se quedó primera por equipos, “superando por tan sólo una décima a Israel y completando el podio Inglaterra y Ucrania”.
Detalla Amorós, con respecto a la competición internacional, que “en Kata, al ser un trabajo más personal, no se nota tanto. Sin embargo, en Kumite (combate), es distinto. Te enfrentas a alguien que practica otras técnicas y, a nivel físico, rusos y ucranianos eran muy grandes”. Huelga decir que, en la JKS, no se divide por peso, por lo que un chaval de 14 años y 50 kilos puede medirse con alguien de 16 años y que casi le doble en peso.
“Por suerte”, en el Kumite, “me tocó con uno que me sacaba dos cabezas, aunque de peso éramos similares. Tuve que guardarle la distancia y entrar por abajo, como podía”.
Por lo que respecta a la Kata, “Israel, en fuerza, estaba un poquito por encima. En técnica y limpieza, éramos muy similares”. Para poder competir a este nivel ha tenido que entrenar cuatro días por semana, una media de casi dos horas pero, la sensación de competir a nivel internacional con tan sólo 14 años “da mucha alegría. Nunca antes había pensado que fuera a hacerlo e ir al campeonato del mundo y quedar primeros es una sorpresa”.
Quiere dar a conocer el “gran ambiente de compañerismo que vivimos y salvo con los japoneses, que iban un poco más a lo suyo, todos hemos hablado y compartido experiencias”. En inglés, eso sí. Recomienda a chicas y chicos la práctica del kárate como deporte “porque te centra, te da equilibrio, calma y la práctica del kárate se puede compaginar perfectamente con los estudios. Sólo hay que organizarse”.