Un gran trabajo, esfuerzo, dedicación y, sobre todo, realizado de forma desinteresada. Un Belén que, tal y como declaraban los propios miembros de la Asociación de Belenistas de Santa Pola, dispone de tres ejes principales, que reflejan bien tanto la historia como la cultura de la villa marinera. El primero de ellos, destacaban, se encuentra fuera de nuestras fronteras administrativas, que no históricas, y éste no es otro que la Portalada de San Gabriel en Tabarca. El segundo, el epicentro cultural y festivo de nuestra población, el Castillo-Fortaleza y, el tercero, naturalmente, la propia estampa del nacimiento.
Una estampa que, este año, se enmarca en una ubicación de lo más marinero, y no es otra que el casco de la primera barca que va a tener Santa Pola. Un casco en el que ha colaborado en su elaboración Paco Blasco y que sería a reproducción de un modelo de 1876.
Desde el mes de agosto
El esfuerzo para la elaboración del Belén 2014 arrancó el pasado mes de marzo, no descansando ni durante el mes de agosto, como venía siendo tradicional, puesto que se han querido esmerar especialmente tanto en conceptos, como en figuras y presentación. Hablando de figuras, el Ayuntamiento ha aportado al patrimonio un total de seis figuras, procedentes de los artistas belenistas José Luis Mayo y Joaquín Pérez.
Destacan especialmente varios motivos y curiosidades. El primero de ellos, un pequeño reloj en el Castillo, “que está perfectamente sincronizado con el de la puerta”. El segundo, un nacimiento, “dentro del nacimiento. Si se paran a buscar, se podrá ver dentro del Castillo. Algo original y curioso”.
Muchos detalles jalonan, por tanto, una seña de identidad de las navidades santapoleras… y no tan santapoleras, puesto que esta vez se ha escondido la catalana figura del “caganet”. Toda una ocasión para que los niños jueguen, a la vez que aprenden a disfrutar de nuestra particular recreación del nacimiento. Como pista, decir que hay una figura que apunta al “caganet”