Nereida Miralles Ortiz comenzó a participar en las Fiestas de Moros y Cristianos de Santa Pola en el año 2013, con la comparsa Berebéres. Forma parte del Boato Bhasiras desde el mismo año, y decidió pasarse a la comparsa de los Llaganyosos en 2016.
Como gran Llaganyosa, esperaba este año con mucha ilusión, por lo que al conocer que los festejos habían sido cancelados debido a la situación de emergencia sanitaria, sintió “una gran tristeza, ya que además, desde hace muchos años, pertenezco a la Asociación de Moros y Cristianos. Ahora que poco a poco se acercan las fechas, siento un gran vacío”. La suspensión de las fiestas supone para ella lo mismo que para todos los festeros del municipio, no poder reunirse y vivir juntos sus amadas fiestas locales.
El cargo que ostenta y que conservará el próximo año le produce una gran alegría, ya que “es un honor que tanto mi pareja como yo podamos representar a nuestra comparsa. De momento no tenemos esa posibilidad, pero nos guardamos las ganas para el 2021”. Los días previos se le hacen difíciles, porque añora “los nervios, el tenerlo todo preparado, no oler la pólvora y no contemplar todas las luces de la calle”. Los está viviendo “con tristeza, recordando en todo momento lo que podría ser y no es. Pero intentamos afrontar la realidad y disfrutar de lo que ahora mismo podamos”.

“No puedo elegir solo una cosa entre todo lo que voy a echar de menos. Los desfiles, las calles llenas de gente, las comidas y cenas de la comparsa…”, comenta Miralles. Y añade: “este año, además, era un poco más especial, ya que soy Gran Llaganyosa y todo hubiera sido un poco más significativo que cualquier otro año”. Aunque, si ha de elegir, se queda con el día 3 de septiembre, “pintarme y prepararme con mis chicas del Boato, bailar por las calles de mi pueblo…puede que sea de lo más especial, sin duda”.

Como todos los festeros y los habitantes y visitantes de Santa Pola, Nereida apela a la responsabilidad colectiva para poder vencer al coronavirus y vivir las Fiestas de Moros y Cristianos de 2021 con más seguridad y ganas que nunca antes. “La verdad es que no teníamos preparado casi nada para este año, a falta de unas últimas cosas que han quedado paralizadas, de momento”. Nereida opina que la cancelación de las fiestas ha sido lo “correcto”, y que se adaptarán a futuras medidas que tengan que adoptar si fuese necesario. “Intentaremos disfrutar de las fiestas de la mejor manera que podamos, pero siendo consecuentes y cuidándonos”.