La exposición ‘Pilar Sala, Entre Texturas’ ha llegado al Museo del Mar. Desde el pasado 14 de abril, y hasta el 27 de mayo, se podrá disfrutar de la unión del arte y la naturaleza, poniendo en valor el paisaje mediterráneo y su vinculación con el mar. La artista plástica expone entre 40 y 50 de sus obras más representativas, donde se da valor y dignidad a elementos de la naturaleza y objetos cotidianos en cada una de sus esculturas, tapices, instalaciones o callages, en los que emplea materiales reciclados y texturas vegetales. Con una trayectoria de más de 30 años, Sala cuenta con un lenguaje propio gracias a la utilización de palmeras y palmitos, esparto, piedras, conchas, o por la creación de su propio papel artesanal a partir de plantas.
El Museo del Mar acoge una pequeña muestra de su trabajo, en la que se puede ver una crítica a la relación entre el ser humano y la naturaleza. Desde la dirección del museo aseguran que el proceso de selección de las obras está siendo complicado debido al valor artístico que reúnen todas, junto con las salas que se quedan pequeñas. “La obra de Pilar Sala ha sido elegida por su calidad, pero es interesante poner en valor a mujeres artistas con trayectoria. Las grandes colecciones siguen siendo de hombres. Los museos y los espacios públicos tenemos la responsabilidad de dar voz a las artistas”, explica María José Cerdá, directora del Museo del Mar.

Proceso de creación
En cuanto a su proceso creativo, la artista reconoce que nunca realiza un boceto antes de comenzar la obra, “incluso cuando hacía tapices, que tenía la suerte de ir a Crevillente y valerme de la fibra que allí usaban, los materiales que tenían y que encontraba, me daban pie a imaginarme y hacer un tapiz. Otras veces pensaba ‘voy a hacer uno con la imagen de palmeras’. Me enfrentaba al telar de alto lizo vacío, como mucho hacía una raya para ver hasta donde quería que llegara cada cosa. He disfrutado mucho y he descubierto las posibilidades que tenía sin haber hecho Bellas Artes”, relata.
En los últimos años se ha especializado en ‘paper art’, donde elabora obras marinas con su propio papel que, a veces, fabrica únicamente utilizando plantas. Siempre se ha movido en el mundo de la fibra, tanto de la tela como del papel, fusionando su vocación investigadora y creativa. Más tarde descubrió la geometría de las palmas y palmitos, al igual que la plasticidad que poseían las cosas naturales. “Como me atreví a hacer cosas se me abrieron las puertas de los artistas textiles. Pero yo no he querido estar sólo en ese grupo, sino como artista plástica que utiliza textiles, utiliza la fibra y lo que se presente, pero siempre con el concepto de lo textil”, refleja la artista.
Pilar Sala, que comenzó haciendo tapices, reconoce que al analizar su obra a posteriori le ha ayudado a conocerse y a ver la crítica que realizaba en cada una de ellas algo que le salía sin darse cuenta porque “cuando uno es creativo sale lo que tiene dentro. Siempre he tenido inquietudes, pero todo ha sido un poco sin ser muy consciente de ello”, comenta.
Tanto la Concejalía de Cultura, con la edil Anna Antón, junto con el Museo del Mar, animan a los centros escolares a visitar la exposición de Pilar Sala, puesto que se puede observar a partir de numerosas disciplinas.