En la noche del 2 de septiembre, la academia de danza Inmaculada Jaén fue la encargada de continuar con la programación alternativa de las Fiestas Patronales de Santa Pola. En esta ocasión, el espectáculo de danza estuvo basado en la película de Pixar “Coco”, que cuenta las aventuras de un niño mexicano en el mundo de los muertos, y se realizó en el escenario del Auditorium El Palmeral. Los bailarines y bailarinas de la compañía, ataviados con trajes tradicionales del país en el que se ambienta la historia, realizaron una serie de coreografías al son de la banda sonora original de la película, por lo que pequeños y mayores pudieron disfrutar de célebres canciones, como “Un Poco Loco” o “Recuérdame”. Además de la gran calidad técnica que todos demostraron, destacó mucho el uso de los colores tanto en los trajes, como en el decorado o la iluminación. No hubo cortes de un baile a otro, lo que aportó mucho dinamismo y que el público estuviese en todo momento atento a qué iba a suceder a continuación.
En todo momento se siguieron las medidas de seguridad de forma estricta, incluso entre los propios miembros de la academia. Debido a que en los bailes era casi imposible guardar la distancia social de seguridad, todos ellos actuaron con mascarilla, con unos llamativos dibujos mexicanos elegidos especialmente para la ocasión. El espectáculo duró aproximadamente 56 minutos, y el Auditorium El Palmeral se encontraba a rebosar. Entre los asistentes, se contó con la presencia de la alcaldesa Loreto Serrano.
La academia está compuesta por personas que abarcan un amplio rango de edades, y los géneros escogidos también fueron muy diversos. Se pudieron ver algunos pasos tradicionales del flamenco, partes más “ballerísticas” y danzas más características del país centroamericano. La gran carga sentimental del espectáculo, además de por la temática de la película, vino dada en palabras de Inmaculada Jaén por “todos los sentimientos que hemos vivido este curso tan atípico, y el poder representar un número que llevábamos preparando desde enero”. A su vez, Jaén deseaba que el número “estuviera a la altura para y con Santa Pola”.
Las sensaciones fueron, según Inmaculada, “muy diversas entre todos los alumnos, ya que faltaba la mitad de la plantilla, bailaron con mascarillas y, después de 24 años, era la primera vez que el aforo del recinto estaba incompleto”. Sin embargo, afirma que incluso con todos esos inconvenientes, han pasado esta “prueba de superación”. La coreógrafa añade que sus alumnos “han trabajado muchísimo, con muchas ganas e ilusión, y cambiando 23 coreografías en un mes, todo un tiempo récord”.
