El tramo que va desde la CV-865 hasta la rotonda sur de Elche ya está en obras. Con ellas se persigue acabar con la siniestralidad y los accidentes de tráfico que siempre se han congregado en este tramo. Tanto la alcaldesa de Santa Pola, Yolanda Seva; como el alcalde de Elche, Carlos González; la consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, María José Salvador; y el director general de Obras Públicas, Transporte y Movilidad, Carlos Domingo, han visitado este tramo de obras para conocer de primera mano las actuaciones que se están llevando a cabo. Se quiere convertir toda la carretera en una vía aparte con dos carriles en cada sentido, una mediana de 1,20 metros, un carril bici a la izquierda de 3,5 metros de ancho y una acera por la derecha de 1,20 metros. Esta actuación tiene un coste global de un millón de euros por kilómetro, lo que supondrá una inversión de once millones aproximadamente, donde faltarán por hacer unos 15 kilómetros.
De estos diez primeros kilómetros, la Conselleria tiene programados 7,3 de ellos, dividiéndose en tres fases. La primera de ellas se corresponde con las obras que ya se han ejecutado, como lo son las actuaciones de choque con las 16 rotondas partidas que se encuentran a lo largo de toda la carretera, donde van a reconvertir siete de ellas en glorietas cerradas para disminuir tanto la velocidad como los accidentes. Con esto mejoran la conectividad y la movilidad de los vehículos que transitan por ella. La obra que ya ha comenzado tiene 1,4 kilómetros de longitud y una inversión de casi un millón y medio de euros, que se llevará a cabo en 18 meses, aunque desde conselleria esperan que estos tiempos puedan reducirse hasta los seis meses de duración. Con estas actuaciones se ha disminuido de 85 km/h a 65 km/h. El primer tramo llega hasta la Avenida de Sendres, que es el que actualmente está en obras. A partir de ahí se ha realizado la redacción de un proyecto, que ya se encuentra en tramitación, que irá desde Sendres hasta la rotonda de la pedanía de Valverde. Además, existe un tercer proyecto redactado, aunque está pendiente de revisión, que abarca otro kilómetro y medio. Por lo tanto, todo el tramo que abarca desde la Avenida de Sendres hasta Elche se va a dividir en unos cinco tramos. Dos de ellos ya están proyectados y el tercero se realizará el año que viene.
La consellera María José Salvador ha explicado que el desdoblamiento se va a realizar “en fases, poco a poco, pero sin parar hasta que esta carretera tenga cuatro carriles que vayan desde Santa Pola hasta Elche. Es una carretera que tiene un punto de concentración, un punto excesivo de siniestralidad, donde pasan diariamente más de 17 mil coches y, por tanto, es una carretera donde había que invertir de manera más prioritaria en toda la provincia de Alicante”. Además de esto, quieren dotarla de las características necesarias para que sea una vía parque, es decir, que tenga carriles tanto para peatones como para ciclistas.
