El equipo de Gobierno se quedó solo en la aprobación de unos Presupuestos 2017 que suman, en el apartado de gastos, 29.921.377,28 euros, casi 700.000 más que el año anterior.
Para la Alcaldesa de Santa Pola, Yolanda Seva, es importante recalcar que este presupuesto aprobado es “equilibrado, serio, austero y asegura el funcionamiento de los servicios y potencia las acciones de protección social, tan necesarias en la actualidad, sin descuidar el esfuerzo inversor y que, por otra parte, mantiene medidas de contención del gasto necesarias para cumplir con los compromisos del déficit de la Administración Local”.
Para Seva, la prioridad es “aumentar la participación ciudadana y promover y llegar a la puesta en marcha de los presupuestos participativos, que se puede considerar como la mejor forma de acercar la gestión municipal a nuestros vecinos y vecinas”. De esta forma, se ha habilitado una partida presupuestaria, dotada con 30.000 euros, para que la ciudadanía pueda tomar parte directa en las decisiones del Consistorio.
Se suma la Comunidad
Cabe también resaltar, en cuanto a ingresos a percibir de la Comunidad Valenciana, que se incorpora el convenio por el que esa Generalitat asume parcialmente el mantenimiento del Consultorio Médico de gran Alacant, siendo también muy significativo el aumento de los convenios de Servicios Sociales y el Fondo de Cooperación Municipal, del que el Ayuntamiento de Santa Pola percibirá cerca de los 250.000 euros, tras la negativa de la Diputación Provincial de Alicante al pago de la cuota que le correspondía (“pudiendo haber ingresado cerca del medio millón de euros este Ayuntamiento”).
Por último, la primera edil quería destacar que se han previsto actuaciones en materia de inversión (reparación del aire acondicionado del Centro Cívico, renovación integral de los Puntos Accesibles para Playas, etc.) por un importe total de 1.037.045,06 euros. Todo lo anteriormente expuesto, en palabras de la alcaldesa de Santa Pola, “demuestra que se ha planteado un Presupuesto realista, al que se tratarán de incorporar, si su ejecución lo permitiera, otros proyectos que puedan ser preparados y financiados en tiempo y forma”.
Pensar en grande
El concejal de Hacienda, Ignacio Soler, durante su exposición incial, dejó una vez más claro que “si piensas en grande, obtendrás algo grande”, en una clara referencia a que Santa Pola ha de pasar de considerarse un “pueblo” a una “ciudad” y afrontan “lo que realmente es y tiene, problemas de ciudad”.
Volvió a poner énfasis en que, pese a que es innegable la influencia del turismo dentro de la economía, “vivimos en una ciudad de segundas residencias”, prueba de ello es el incremento en el padrón municipal de viviendas. Hemos pasado de tener 41.637 casas, en el año 2009, a 43.151 a finales de 2016 (muchas más que una casa por cada santapolera y santapolero censado).
Estos datos avalan la teoría de que, de pueblo, poco nos queda, porque Ciudades como Segovia, con 55.000 habitantes, posee 39.000 viviendas; Ciudad Real, con 75.000, 38.000 viviendas, las mismas que Toledo, que tiene 83.000 habitantes censados. Con un parque más o menos similar se encuentra San Fernando (Cádiz), 41.500 viviendas y 96.000 habitantes.
De ahí que nuestros objetivos hayan de ponerse “en la necesaria revisión de los valores catastrales, porque vemos cómo los vecinos de una zona de Santa Pola son los que soportan la mayor parte del gasto, puesto que pagan un IBI mucho más alto que los de Gran Alacant o algunas zonas de Santa Pola del Este”. Para el titular de la cartera de Hacienda, hay que incidir más pronto que tarde “en un plan especial de empadronamiento, para poder recibir las transferencias provenientes del Estado que se ajusten a la realidad. Tenemos poco más de 32.000 personas empadronadas y, por consumos eléctricos y de agua, nos sale un cálculo de 60.000 residentes durante todo el año, sin contar con las 200.000 personas en verano”.
