Las asistencias totales que Cruz Roja ha registrado en todos los arenales que presta servicio (los urbanos) con respecto al mes de julio del año pasado, se reducen en casi 3.000 casos. Esta drástica disminución no es debida, precisamente, a un menor número de usuarios, sino a un detrimento realmente llamativo en la atención de las picaduras de medusas.
En julio de 2016 se registraron un total de asistencias de 4.736. En julio de 2017, 1.766. Por lo que respecta a las medusas, julio de 2016 cerró con 4.243 picaduras atendidas. Este año, sólo 1.213. Si parcelamos estos datos por playas, Levante suma el mayor número de incidentes, 613, siguiéndole de cerca Gran Playa, con 514 casos. El arenal que menos incidencias ha registrado ha sido Carlotti, con 185.

Pez araña, gran repunte
Las picaduras de pez araña es otro indicativo de una mayor afluencia. 48 curas se realizaron en julio de 2016, al tiempo que fueron 78 en julio de 2017. El pez araña se localiza en la orilla de la playa, donde se entierra un la arena, dejando su espina dorsal al descubierto. La persona entra al agua y pisa el pez, quedándosele enganchada una pinza dentro del pie.
Es una picadura bastante dolorosa, pero no reviste gravedad. De hecho, se cura simplemente con agua caliente, que deshace el veneno de la pinza y, al dilatarse la piel, cae ésta. La playa donde mayor número de picaduras se han documentado ha sido en Levante, con un número total de 52, apuntan a la afluencia de gente.

Cero ahogados
Afortunadamente, este año hemos tenido cero ahogados, habiendo de lamentar el año pasado uno. En lo que llevamos de verano, el mar ha estado bastante bien, pues sólo un día se ha izado la bandera roja y, además, por tormenta eléctrica y sólo unas horas. Cuando pasó la alerta, se cambió.

Menos extravíos
En menores extraviados en la playa, en 2016 hubo 41. Este año, 28 en total. La playa donde más casos se ha registrado ha sido Varadero, con diez. Playa Lisa le sigue con ocho, el resto ya están entre dos y cuatro, siendo cero Tamarit. Sin duda, se apunta desde Cruz Roja a que el usuario se informa del servicio gratuito de pulseras identificativas para menores.
Por recordar cómo se solicitan: cuando una persona llega a la playa con uno o varios menores, se piden las pulseras en el puesto de socorrismo, escribiendo en ellas el nombre del niño y los datos del mayor de edad a su cargo. El teléfono y nombre lo apuntamos en el puesto y así, en caso de pérdida, se le puede localizar con rapidez.
El tiempo medio de respuesta varía mucho, pero nunca suelen pasar más de veinte minutos o media hora. A los cinco o diez minutos el menor extraviado está con sus familiares, tutores o responsables.
Desde Cruz Roja se recomienda utilizar el servicio de pulseras y, sobre todo, que los niños siempre estén acompañados por un mayor de edad. También que no se les pierda de vista, porque hay un gran afluencia de bañistas y se pueden despistar con facilidad.

Más heridos
En cuanto a la atención de heridas, 194 en julio de 2016 y, este año, 263. Picaduras de insecto, sobre todo avispas (en la gran mayoría de incidencias), 23 en 2016 y, este año, 61. Estos dos últimos casos apuntan claramente a un repunte en la afluencia en nuestro arenales.
Los evacuados en ambulancias se repiten, diez. Variados, sobre todo mareos o subidas y bajadas de tensión que afectan de forma trasversal a casi todas las edades, pues el rango se reparte entre 20 y 60 años, con todo tipo de complexiones. Desde el servicio de socorrismo y vigilancia de playas se recomienda respetar el color de la bandera, mantenerse siempre hidratado, ponerse crema solar aunque esté nublado y hacer caso a las indicaciones de los socorristas. En total, son 65 las mujeres y hombres de Cruz Roja que prestan servicio durante toda la temporada en las distintas playas urbanas y en los espacios de baño adaptado.