Todo presupuesto se balancea entre el equilibrio entre ingresos y gastos. Para el año 2016 el montante presupuestario repite cifra: 30,5 millones de euros. Es posible que haya sorpresa al alza toda vez que se estudien los casos de infracciones urbanísticas y ocupación de la vía pública, para cuya labor el Ayuntamiento ha convocado bolsa de vigilantes fiscales. Pero más allá de variaciones, de momento, el concejal de Hacienda, Ignacio Soler, plantea la cifra citada, de la cual, más de 16 millones provienen del IBI.

Cómo acotar gastos
Respecto al gasto, Soler insiste en "embridar situaciones. Porque son muchos poquitos los que hacen un gran gasto". Y Soler vuelve a insistir en la situación de la Policía Local, poniendo como ejemplo la eliminación del gasto de la Unidad Marítima; en la "racionalización de los eventos deportivos", importantes, sí, pero cuyos resultados serían los mismos acotando los gastos consistoriales; en la imposibilidad de sostener la colaboración social tal y como estaba planteada "para comprar votos porque es un suicidio en el tiempo"; de mantener el 50 por ciento de presupuesto para personal y mantenimiento municipal o el que se va a la Agencia de Desarrollo Local, entre otros conceptos. Así, el edil de Hacienda está convencido de que para aumentar las inversiones en Santa Pola, que en el presupuesto 2015 eran de sólo un uno por ciento (poco más de 300.000 euros), es necesario poner en práctica el significado de "racionalización".
La clave para Soler está en "dedicarnos a hacer lo que debemos y no lo que nos gusta. Lo segundo cuesta mucho dinero. Hacer lo que debemos puede que no sea tan llamativo pero es necesario". La racionalización del gasto en unas partidas presupuestarias incidirá positivamente en otras áreas como Cultura, Turismo y Medio Ambiente.

Europa para medio ambiente
Soler piensa en verde, y es que se plantea seriamente un cambio de modelo energético que redundará positivamente tanto en el medio ambiente como en el gasto consistorial. Un gran montante en este sentido se destina al alumbrado de las calles, que actualmente cuesta alrededor de 2,5 millones de euros. La solución que plantea el edil de Hacienda es el cambio a bombillas led o la instalación de paneles solares en las farolas para que sean autosuficientes, y también en el Ayuntamiento. "Y este salto pasa sólo por aumentar el capítulo de inversiones" que, además de con la racionalización, se conseguirá gracias a la participación en programas y subvenciones europeas, aprovechando que el grueso de esas partidas está destinado a medio ambiente. De hecho, se utilizarán para rescatar a la sierra de sus grandes problemas: la sequía y la procesionaria.
Racionalización del gasto e impulso se dan de la mano en el área de Deportes y Cultura. En breve, las subvenciones directas a los clubes deportivos y asociaciones desaparecerán para dar paso a una bolsa en la que se concurrirá en función de supuestos concretos y se realizará un reparto proporcional. "Es lógico ayudar en los inicios, pero cuando un acto se consolida, ese apoyo institucional debe desaparecer para repercutirlo en otras partes donde más se necesita, para que sea la iniciativa privada la que ocupe ese espacio", afirmaba Soler, poniendo como ejemplo actos deportivos como la Media Maratón o la 10 K.

Otro modelo social y pesquero
Empleo también sufrirá una reestructuración de su presupuesto. Una de las partidas más sobredimensionadas era la de Colaboración Social y Soler lo explica con cifras: "Este año 2015 había presupuestados 1.300.000 euros, cuando el gasto venía siendo de 1.800.000 euros. Y, a pesar de la reducción que hemos realizado, aún cerramos el año con 1.905.000 euros", afirmaba Soler vislumbrando el gran montante que el Partido Popular gastó de enero a junio.
Soler busca un "margen" para inversiones y reestructuración de partidas que no ha existido. "El grueso de las partidas se va a Servicios Sociales", recuerda el concejal, si bien es cierto que la atracción de nuevas empresas, el reimpulso de la pesca y la comercialización de sus productos, o la exigencia a las empresas que ya tenemos, son pilares para crear empleo y adelgazar el gasto en Servicios Sociales. Y todo ello se engloba en un maremágnun de ingresos y servicios que deben darse y que se enlazan hasta llegar a la conclusión de que "Santa Pola debe ser competitiva", por ejemplo, para aumentar el empadronamiento.
Para ser competitivo "hay que aceptar retos" y Soler habla de un sector que conoce bien: la pesca. Las propuestas del edil son variadas y orientadas al crecimiento, como la creación de un Consejo Regulador presidido por el Ayuntamiento y vicepresidido por la Cofradía de Pescadores ; o como el salto en la cadena productiva pesquera "de la extractiva a la distribución", para lo que se necesita "la unión del sector, la confianza en el resultado y la fe en la victoria", como máxima para el éxito empresarial, "lo que más cuesta", añade, "es vencer el individualismo que tiene el español y de que con competencia llegamos más lejos que solos. El argumento no es vender porque el producto del otro es malo, sino porque la competencia es buena, pero nosotros somos mejores. El problema es que no confiamos en nosotros"
Una de las propuestas que Soler ha realizado a la Concejalía de Turismo en materia de pesca es organización periódica, a partir de marzo, de paelladas en el puerto con grupos en los que cocine el cocinero de cada barco, "compuestos por equipos interdisciplinares" y de personas de varios países, "con la imagen del Peix de Santa Pola al fondo y la propia difusión que hacen los selfies y las redes sociales. Es una forma de integrar a los vecinos de Gran Alacant, de compartir nuestro producto y de compartir nuestra cultura".

Un turismo sin estrés
En ese entorno proclive a compartir y a convivir, el Ayuntamiento de Santa Pola apuesta por la "rehumanización de la ciudad". Uno de los pasos es el futuro proyecto para dinamizar la zona de Vatasa y realizar un paseo desde la playa de Varadero hasta el Ayuntamiento con el fin de unificar el casco urbano. Para este proyecto, que deberá salir a concurso público, Soler ya está manteniendo conversaciones con empresas que podrían estar interesadas, como la ejecutora del Paseo Adolfo Suárez. El proyecto se sustenta en llevar a cabo una zona de ocio, con alojamiento dirigido por grandes cadenas hoteleras y zonas infantiles en la arena, en disminuir los carriles y regular el tráfico con una rotonda en Pérez Ojeda, y en cambiar la señalización de tráfico.
Otro de los puntales y finalidades del futuro proyecto es la apertura de chiringuitos, no en la playa, "para no depender de Costas", sino en primera línea, "cuyo terreno depende del Ayuntamiento y para lo que habrá que aprobar una ordenanza municipal sobre los veladores".
Quizás sea un proyecto que no se vea acabado en esta legislatura, pero "mi obligación es poner la primera piedra y conseguir la celebración de un concurso público de empresas, no la rentabilidad inmediata de inaugurar y poner la placa con fines electoralistas". En definitiva se trata de conseguir tres objetivos que se imbricann entre sí: aumentar el empleo, el turismo y los ingresos municipales.
Para conseguir estas metas, Soler apela al abandono de las costumbres, "a empezar a adaptar el municipio a lo que realmente queremos ser dentro de diez años porque hacer lo mismo nos llevará a los mismos resultados", y lo ejemplifica en el tráfico, "no hay ningún municipio de más de 25.000 habitantes que esté pensado para el tráfico rodado. Los municipios están pensados para ir a pie". La conclusión, que "si no se cambia la mentalidad, no se puede ser un municipio turístico. Se necesita originalidad, porque la gente necesita expansionarse". El cambio de mentalidad nacerá de "desestresarse", de poder tener una continuidad turística y paisajística desde la Cadena hasta las Salinas en la que se pueda pasear, patinar, ir en bici, leer el periódico e ir a comer fuera porque "el turismo que hay que recuperar es el que viene de fuera, no el de segunda residencia".