El pasado lunes, la Villa presentó una estampa típica veraniega que se repite años tras año gracias a la celebración del segundo día de “mona”, una jornada festiva de nuestra localidad vecina de Elche. La celebración de este día llena las playas de la localidad de cientos de personas que se acercan a disfrutar de este día en compañía de la familia o amigos, pese a que el tiempo no acompañó mucho, lo que invitó a pasear por las calles de la localidad y a tomarse un “aperitivo” en bares, restaurantes y chiringuitos. Esta jornada también se dejó sentir en la Sierra, en el camino del Faro o en el Cabo de Santa Pola, opción de muchos visitantes que quisieron pasar el día en un entorno muy acogedor.