La plataforma «Salvem Vatasa» se concentró el pasado domingo, 26 de enero, en el entorno del astillero de Vatasa, situada entre las calas de Santiago Bernabéu y las de Santa Pola del Este, para reivindicar la no demolición de las naves ni la devolución al mar de toda la zona, tal y como apuntan los planes de la Dirección General de la Costa y el Mar, lo que supondría la práctica desaparición de cualquier alternativa de proyecto posible a realizar en esta zona de vital y alto valor estratégico del municipio.
El colectivo organizó, a partir de las 12h, una jornada de convivencia con música, bebida, aperitivos y paella, a cargo del restaurante Polamar, para casi 200 personas con el objetivo de reunir a los vecinos y vecinas que también defienden un proyecto de futuro para esta zona. Para organizar este evento participaron numerosas personas y empresas, la mayoría de ellas de manera altruista, y a los asistentes se les entregaron folletos con la historia del espigón y sobre qué pasaría si se perdiesen estas naves.
Durante la jornada, el colectivo local colocó unas mesas de información en el paseo Santiago Bernabéu para informar a todos los paseantes qué supondría esta inversión pública y privada en la zona para disfrute de los vecinos y qué consecuencias tendría si se cumplen los planes iniciales de Costas de devolver el enclave al dominio público marítimo terrestre. A lo largo del día, más de 500 vecinos y visitantes firmaron la petición de la plataforma en apoyo al proyecto municipal, con el que se pretende reformar las naves y sacar un provecho turístico a estos inmuebles que llevan años abandonados. Con estas, ya son más de 3.500 las firmas que se han conseguido en los últimos meses a través de change.org o incluso de forma física gracias al apoyo de establecimientos locales que disponen de formularios, teniendo en cuenta que colectivos como la Asociación de Comerciantes es firme defensora de este proyecto. Todas estas firmas esperan presentarlas pronto en la Delegación del Gobierno y en el Ministerio de Transición Ecológica.
Al acto acudió la alcaldesa de Santa Pola, Loreto Serrano, así como más miembros de la corporación municipal, la cual apoya unánimemente que esta zona, de alto interés estratégico según el Plan General de Ordenación Urbana, pueda promoverse con la colaboración de entidades tanto privadas como públicas, como puede ser la Universidad Miguel Hernández de Elche.
Para evitar su demolición, el Ayuntamiento de Santa Pola presentó una propuesta para la zona e instalaciones generando un espacio de desarrollo y crecimiento donde albergar parte de su patrimonio histórico cultural y su tradición en la construcción naval. Sin embargo, la Dirección General de Costas, dependiente del Ministerio de Transición Ecológica, respondió al anteproyecto con que se debían subsanar ciertos errores, además de que la Administración local debía de presentar un estudio económico sobre el impacto que tendrá la inversión privada en la zona. En caso de no presentarse todo lo exigido, plantean la reanudación de la licitación para el derribo de las naves.
La respuesta de Costas al anteproyecto del Ayuntamiento establecía un margen de diez días al que se le ha solicitado una prórroga para presentar la documentación exigida. El plazo, como indican desde el Ayuntamiento, entra dentro de “la normalidad administrativa”, y las modificaciones que se deben realizar “no tienen que ver con la parte estructural del proyecto de reforma de las naves”. Desde el equipo de Gobierno aseguraron que remitirían a Costas el anteproyecto con las modificaciones realizadas, aunque puede que la memoria económica llevase más tiempo, por lo que es probable que deban solicitar una prórroga de los plazos.
A pesar de los obstáculos, desde el Ayuntamiento existe unanimidad para rechazar los planes de Costas y mantener las instalaciones de Vatasa, dotándolas de un nuevo uso, como puede ser la transformación de la zona con materiales naturales y destinar las antiguas naves a una especie de zona de formación náutica-deportiva, para lo que el equipo de Gobierno busca implicar a la Universidad Miguel Hernández en el proyecto y que las instalaciones sirvan para impartir formación de Ciencias del Deportes, fundamentalmente enfocada al sector náutico, y para albergar las múltiples asociaciones deportivas relacionadas con estas prácticas (vela, remo, etc.), complementadas con dos instalaciones destinadas al ocio y la restauración.
Con la realización de esta jornada, «Salvem Vatasa» dio un paso más para hacerse ver y mostrar a Costas que los vecinos no quieren ni desean la demolición de las naves ni que la infraestructura se destruya para convertirla en playa, además de pedir al Ministerio de Transición Ecológica que escuche al movimiento ciudadano que se ha creado contra la demolición y que «en lugar de poner plazos se sienten a estudiar la solución».