La Asociación de Fibromialgia Santa Pola propone una charla abierta sobre los beneficios de la ozonoterapia. Charla que tendrá lugar hoy viernes, 12 de febrero, en el Centro Cívico, abierta a todo el público, no solamente usuarios de la Asociación. De hecho, Gema Sánchez, enfermera, experta en la aplicación de este tratamiento y ponente de la conferencia, aseguraba que “la ozonoterapia es una grandísima ayuda a aquellas personas que padezcan dolores crónico, que arrastren lesiones o que, por ejemplo, tengan una hernia discal. Es realmente efectiva y no invasiva”.

Sánchez explicaba que el ozono, al tener una molécula más que el oxígeno (O3 por O2) permite una mayor regeneración celular y de tejidos. Varias son las formas de aplicación: intravenosa, subcutánea, intramuscular, articular, “excepto vía inhalatoria, el resto es completamente válido”).

Los beneficios para las personas afectadas de fibromialgia son casi inmediatos: “se liberan radicales libres, y elimina la presencia de metales pesados”, presentes en el cuerpo por la dura medicación que han de tomar los afectados. La ozonoterapia limpiaría el organismo, “de forma completamente indolora o, en el caso de la infiltración, el dolor puede llegar a ser momentáneo, poco más de cinco minutos”.

A corto plazo, los dolores localizados remiten, “prácticamente desde la primera sesión”. Como autohomoterapia mayor, tratamiento intravenoso, “los beneficios llegan a medio plazo, a partir de seis sesiones. Pero, en este caso, estamos oxigenando todo el circuito”.

La inevitable pregunta: ¿es caro? Para Sánchez sin duda, de hecho recomienda que los hospitales públicos comiencen a aplicarla “porque tiene muy bajo coste”. En número redondos, aunque dependen del médico y clínica donde se aplique, “puede rondar entre los 1.000 y los 1.400 euros. Barato, si con eso evitamos una operación de hernia discal”. El beneficio, además, permanece a largo plazo, “aunque revierte, en cuanto el organismo pierde su oxigenación. Pero hablamos de entre dos y cuatro años, dependiendo de la persona y su situación”.

Un coste que, para los miembros de la Asociación de Fibromialgia, según explicaba su presidenta, Mari Ángeles Bonmatí, “se verá matizado”. Bonmatí reconocía que la fibromialgia es una “enfermedad compleja, con multitud de tratamientos. Lo que siempre se ha llamado una enfermedad de ricos, pues precisa de muchos masajes, balnearios y amplias terapias alternativas”.

El Ayuntamiento de Santa Pola, a través de su Concejalía de Acción Social, según explicaba su edil, Lorenzo A. Cervera, “quiere firmar convenios económicos con todas las asociaciones sociosanitarias” de la villa. Un objetivo, el de aumentar la partida de ayuda directa, difícil de conseguir, “y, hasta el momento, nunca se ha hecho”.

Como buena noticia, en el Hospital La Fe de Valencia ya está comenzando a aplicar la ozonoterapia como paliativo del dolor, “pero exclusivamente en la unidad específica. Pero, la medicina tradicional, es lo único que vale en España. Poco a poco van entrando terapias alternativas, menos invasivas y con resultados probados. Poco a poco”, afirmaba ilusionada Gema Sánchez.