Hace ya cuatro años que la empresa Promociones Marsan comenzó a comercializar sus Ostres de la Badia. Pero para que su proyecto como criadero de ostras sea realmente rentable es necesario dar un gran paso que supondría multiplicar por 20 su producción actual: la creación de un semillero de moluscos. Ese proyecto supone una inversión de unos 700.000 euros y para ello busca financiación a través de inversores privados y también de subvenciones oficiales como el proyecto I+D del Ministerio de Ciencia e Innovación.
Con el fin de dar a conocer este proyecto a posibles inversores la compañía ha organizado una sesión informativa el próximo jueves 11 de noviembre a partir de las 19:30 horas en el Baluarte del Duque.
Este semillero se crearía en un espacio que la empresa ya tiene reservado en sus instalaciones del puerto para, a partir de agua convenientemente tratada, provocar la reproducción de madres y conseguir en tierra un gran número de larvas primero y luego semillas de ostra u otros moluscos y después continuar su crecimiento hasta la talla comercial en la granja marina.
Ahora mismo las semillas se captan en el mar, con lo que la producción se ve limitada y condicionada por diversas variables y la producción es de unas 100.000 unidades de ostras al año. Con el semillero en marcha se podría llegar a alcanzar el máximo volumen de producción permitido para su granja marina, 2 millones de unidades al año. De esta forma las Ostres de la Badia podrían entrar en una red comercial mayor al asegurar una producción estable y ofrecerse a precios más competitivos. Hay que resaltar, según explica el gerente de la empresa, Manuel Marhuenda, que en estos momentos venden toda la producción que generan al cabo del año. Y en caso de lograr ese nivel máximo de producción esto supondría la creación de entre 12 y 14 empleos directos al año entre personal de producción y de comercialización.

Otras especies
Promociones Marsan, además de ostras, ha comenzado la producción testimonial de otras especies muy apreciadas comercialmente como la zamburiña, la vieira o el mejillón mediterráneo que están teniendo muy buena aceptación en el mercado. En el semillero también se podrían criar larvas de estas especies y aumentar asimismo su producción.
Otra línea de crecimiento que se abre para la empresa con el semillero sería la venta de semillas de moluscos a terceros de otras explotaciones, una salida muy interesante ya que apenas existen en el mercado semillas de ostras. Con el espacio del que disponen pueden producir en tres o cuatro meses de 2 a 3 millones de semillas de ostras de 3 a 5 mm, 5 ó 6 millones de zamburiñas en 2 ó 3 meses y unos 10 millones de mejillón en 2 meses. De cada especie se pueden hacer al menos dos ciclos al año, lo que duplicaría la producción.
Y además del incremento de la producción, otra ventaja del semillero es que se puede realizar una selección genética a través de varias generaciones para mejorar la resistencia de los moluscos a enfermedades, episodios de calor excesivo, etc.
La edil de Pesca, Loreto Serrano, ha mostrado el incondicional apoyo del Ayuntamiento a esta iniciativa y ha indicado, asimismo, que se presentará en la Asamblea General de AECIPE (La Asociación Española de Ciudades de la Pesca) que se celebra este sábado para tratar de encontrar también a través de esta vía inversores.
Plan para repoblar de moluscos el litoral santapolero
Un proyecto derivado de la creación de este semillero y que según la concejal de Pesca, Loreto Serrano, cuenta con la opinión favorable de la Conselleria de Agricultura y Pesca sería la posibilidad de repoblar de moluscos el litoral santapolero. Se tratará de buscar financiación europea a través de la Universidad de Alicante para que en nuestra costa, como sucedía hace no muchos años, vuelva a haber especies como tellinas o berberechos, ahora prácticamente desaparecidos. Eso supondría un gran aliciente para el sector pesquero ya que podría haber, según explica Manuel Marhuenda, una pequeña flota de barcos mariscadores, tal y como sucedía en la vecina localidad de Guardamar. Un importante proyecto, pues, para recuperar los bancos naturales de moluscos del litoral santapolero y por el que se ha mostrado muy interesada la Dirección General de Pesca de la Conselleria de Agricultura.