Bocadillos, coca, pizza, tortilla, magra con tomate,… menús para todos los gustos se pudieron ver el lunes en el tradicional Sopar de Cabasset. Alrededor de 656 personas decidieron pasar un buen rato y cenar en la calle.
Da igual el menú, lo más importante compartir la velada con amigos y familiares. Mientras los adultos cenaban los más pequeños jugaban, tiraban petardos, y se pintaban la cara en el taller de maquillaje. También había otro de globoflexia.
Las mesas ubicadas en la calle Elche comenzaban a la altura de la iglesia y finalizaban en la calle Ángel. Había contratadas un total de 94 mesas, pero desde la organización afirmaron que había gente que no acudiría en señal de luto. Se quedaron vacías 12 mesas.