Tras la petición realizada el lunes de la semana pasada de una reunión entre representantes de la Asociación de Comerciantes y el equipo de Gobierno, ésta tuvo lugar el pasado jueves. Una reunión en la que echó en falta a los vecinos de la zona y a la Asociación de Hostelería, según apuntaba Pepa Garri, presidenta de la Asociación de Comerciantes.
Por parte del Gobierno, además de Yolanda Seva, alcaldesa de la villa, ocuparon asiento Loli Tomás (Deportes, Educación y Juventud); Antonio Pomares (Personal y Aperturas) y Lorenzo A. Cervera (Acción Social) entre otros ediles. Se levantó un acta oficial de la reunión a cargo de Secretaría Municipal y, además, participaron Anna Antón (edil de Fiestas) y los jefes de Grupo de Esquerra Unida y Compromís per Santa Pola.
A estos interlocutores se les entregaron diversas peticiones, destacando la primera de ellas la apertura al tráfico rodado de la zona centro (Muelle, Elche, Santa Isabel…) afectada por el Plan de Humanización desde las 07.00 a las 19.00 horas, Circulación sin estacionamiento, “dando acceso tanto a proveedores como a clientes a los locales comerciales, pero no aparcar. Tal y como se dijo en la reunión del 22 de junio, donde la señora alcaldesa se comprometió a que no habría vallas, sólo señalética”.

Para vecinos y comercio
Calculan que, si se permite la circulación durante estas horas, “los vecinos podrían acceder a sus viviendas sin tener que llamar a la Policía o quitar las vallas y los comerciantes tendrían garantizado el servicio de sus proveedores”. Farmacias, masajistas o fisios de la zona atienden a personas con movilidad reducida, “por lo que abrir el tráfico en horario comercial permitiría poder acudir hasta la misma puerta, cosa que ahora es imposible”.
Otra de las peticiones es poder acceder por María López a Dean Llopez y Calle Elche los sábados, “porque en la calle Mayor ya no sólo hay una valla que limita el acceso a Marqués de Molins. Ahora hay dos maceteros de plomo que se bajan de la acera y se ponen justo en medio de la calle, dificultando así hasta la entrada de servicio de emergencia”.
También se solicitó una zona alternativa de carga y descarga al inicio de la calle Elche y también que se añadiera en María López, frente a Such o en la parte de arriba del Mercado Central.

Cifras pésimas
Pepa Garri se hizo eco de las palabras de la alcaldesa en la reunión, “afirmando que se había paseado por la zona centro afectada y que su conclusión fue que todo el mundo le dijo que no tenía ninguna dificultad”. Algo que se contradice con las cifras que maneja la Asociación, “que nos aportan no sólo nuestros asociados, también no asociados y que se han unido a nuestras reivindicaciones”.
Garri fue contundente al afirmar que “el 97% de Almirante Antequera, más una parte importante de Santa Isabel, Elche, zona centro e, incluso, Ramón y Cajal tienen pérdidas y malestar”. Para la Asociación, se ha creado una especie de barrera y la gente de Santa Pola del Este, “que antes de irse a trabajar pasaba por el centro, desayunaba, compraba la prensa, el pan, encargaba algo en la carnicería o en el mercado, ya no acude. Se van directamente por la ronda norte y consumen o realizan sus compras en Elche, Alicante o su núcleo de trabajo porque acceder a esta zona les es muy difícil”.
Género y número de empleados que hacen falta en los comercios se prevén gracias al termómetro de la Semana Santa, “pero nosotros nos referimos al que tiene casa aquí, no al turista vacacional. Ellos pagan sus impuestos en el pueblo, como todos los demás, y se sienten muy afectados”. Por lo tanto, esa pérdida no tiene tanto que ver con la afluencia de más o menos turistas.

Una mesa conjunta
Por otro lado, se emplazó al Ayuntamiento a constituir una mesa de trabajo a partir del mes de septiembre en la que se sentaran representantes municipales, vecinos, hostelería, comercio… “y se nos contestó que está prevista para después de fiestas. Al igual que los aparcamientos a señalar, que vendrán en septiembre-octubre”. Las tarjetas de residentes también se harán a partir de septiembre, “a lo que contestamos que, como no tenemos aparcamiento, ni tarjetas de residente, más la problemática de tener a la Policía Local apostada alrededor de las calles, evitaríamos discusiones y malestares si se abrieran al tráfico de 07 a 19.00 horas”. A esta sugerencia, “la alcaldesa contestó que sería una barbaridad dejar pasar por delante del Castillo y que no habría tráfico rodado”.