El pasado lunes, 18 de diciembre, Día Internacional de la Personas Migrante, la población migrante de Santa Pola junto a Fundación Elche Acoge y la Oficina de Atención a las Personas Migrantes (PANGEA) reivindicaron el derecho establecido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en la que se expone el derecho que tiene toda persona de salir de cualquier país, incluso del propio, y de regresar a él. La Glorieta fue el lugar elegido para recordar una fecha señalada para las millones de personas que, por múltiples razones, han dejado su país de origen y han comenzado una nueva vida en un país de acogida.
Durante esa tarde, se realizó una biblioteca humana para visibilizar la realidad de las personas que llegan a la ciudad y las dificultades que sufren para que se vean reconocidos sus derechos. Esta actividad contó con personas procedentes de Argentina, Colombia, Suecia y Brasil, las cuales dieron a conocer su testimonio personal a la ciudadanía.
El acto finalizó con la lectura de un manifiesto en el que se demandaron mayores y mejores políticas de protección e integración de las población migrante y Elche Acoge instó a las autoridades públicas a combatir los ataques racistas, insultos xenófobos, abusos y maltrato que la ciudadanía migrante sufre en su vida cotidiana. Tras la lectura del manifiesto, todas las personas lanzaron el mensaje “yo también soy de aquí” con el objetivo de reivindicar que Santa Pola también es su ciudad, ya que todas ellas tienen los mismos derechos y obligaciones que el resto de la población.
Desde la Concejalía de Igualdad, Participación Ciudadana y Migraciones, dirige por el edil Samuel Ortiz, reconocieron la labor de Fundación Elche Acoge en el municipio, entidad que trabaja por la integración de todas las personas en Santa Pola y por el respeto de todos los derechos de la población migrante.