Un balance positivo hace la presidenta de la Junta Mayor de Cofradías, María Asunción Ruiz, de la Semana Santa santapolera, que concluyó el pasado Domingo de Resurrección con una procesión “a la que acudieron muchísimas más personas que otros años, en lo que puede haber influido el retrasarla media hora”.
El principal contratiempo, sin embargo, se vivió el Viernes Santo, cuando la Junta Mayor de Cofradías decidió por el voto mayoritario de seis hermandades frente a tres –la presidenta se abstuvo– no sacar a la calle los pasos ante el 60% de riesgo de lluvia anunciado. “El problema lo teníamos con las imágenes que se guardan lejos de la iglesia, con la Piedad y el Cristo de la Agonía, cuya cruz mide seis metros y hay que cargarla con una grúa, y no había posibilidad de taparla con plásticos en caso de que lloviera”. A pesar de todo la Flagelación salió a la calle bajo su responsabilidad.