La portavoz de Ciudadanos Santa Pola, Eva Mora, ha explicado que su abstención en el pleno sobre el controvertido tema del pliego de chiringuitos obedece a que “no creemos que el procedimiento se haya llevado de forma correcta, aunque comprendemos la necesidad de sacar esto ya para ofertar el servicio este verano”. Mora también ha criticado la “falta de capacidad de diálogo del equipo de Gobierno, que ha desatendido tanto nuestras sugerencias como las de los anteriores concesionarios, llegando a asegurar que lo que se solicitaba era imposible, para, tras el período de alegaciones, terminar por asumirlas”.
Actitud del Gobierno
Esta actitud es, para la edil de Ciudadanos Santa Pola, “otra demostración de la escasa voluntad de llegar a acuerdos del equipo de Gobierno, que más bien pretende imponer sus políticas sin escuchar a las partes interesadas primero”. Según la portavoz de esta formación, “de haber mantenido el debate que se solicitó desde un principio nos habríamos ahorrado esta segunda modificación, o gran parte de ella, ya que las alegaciones presentadas son las mismas que se vienen solicitando desde enero, como por ejemplo alargar la duración de la explotación o contar con una plancha o una televisión, aunque fuese sin sonido, entre otras muchas cosas”.
Retraso del servicio
Para Mora, “estos dos meses de retraso adicional aumentan más todavía el riesgo de que pasemos el verano sin servicio en nuestras playas, con el consiguiente perjuicio para el turismo en general”. La edil ha insistido en que “se podrían haber ahorrado horas de plenos y debates estériles sólo con haber tenido voluntad negociadora antes de haberse visto obligados por ley a valorar las propuestas que había”.
Los chiringuitos son una de las principales atracciones turísticas que tiene la villa marinera. Son muchas las personas que deciden viajar a Santa Pola en vacaciones para disfrutar de la tranquilidad, el buen clima y la oportunidad de tomarse algo refrescante frente al mar.Por eso el municipio no recibió de buena gana que estas pasadas fiestas de Semana Santa se quedaran sin la posibilidad de poder disfrutar de este servicio. No hubo ni chiringuitos, ni el habitual servicio de hamacas y sombrillas en las playas, por lo que no se pudo ofrecer las mejores condiciones para que pudieran desconectar de los quehaceres de la vida diaria.