La Cofradía de Pescadores vende a un precio módico el pescado fresco que no tiene salida comercial en la lonja

El Ayuntamiento de Santa Pola, a través de la Concejalía de Servicios Sociales y con la colaboración de la de Pesca y de la Cofradía de Pescadores ha puesto en marcha esta semana un proyecto piloto para repartir pescado fresco entre las familias necesitadas de Santa Pola. “Nos dimos cuenta de que hay pescado que muchas veces se tira al mar porque no tiene salida comercial en la lonja, así que se nos ocurrió que podíamos hablar con la Cofradía para que este pescado pudiera llegar a aquellos que tienen pocos recursos, al mismo tiempo que colaboramos con el sector pesquero”, comenta la edil de Bienestar Social, María Asunción Ruiz.

Para este mes el Ayuntamiento comprará un total de 2.000 kilogramos de pescado fresco. Por el momento, según informa el responsable de Bienestar Social, José Ignacio Peinado, de esta medida se verán beneficiadas 40 familias que ya solicitaron ayuda al Ayuntamiento y a las que se había concedido ésta en forma de vales de alimento o ayuda para el alquiler en la comisión de valoración del mes de abril, pero si todo va bien se espera que se vaya extendiendo. Asimismo, se dará también pescado a los casos urgentes que han solicitado ayuda pero que, por la lentitud de los trámites admnistrativos, aún no han sido valoradas.
Los beneficiarios reciben unos vales en el departamento de Servicios Sociales del Centro Cívico y pueden ir tres días a la semana (de martes a jueves) a la Peixateria de la Cofradía a canjearlos por el pescado. “El pescado es fresco y de gran calidad y dependerá de las capturas que haya habido ese día, hoy por ejemplo hay pescado de sopa y mañana seguramente tengamos jurel”, comenta el encargado de la Peixateria, José Andreu. La cantidad de pescado varía entre uno y cuatro kilos en función del número de miembros.