Como cada primer viernes de mes, la entrada del Ayuntamiento de Santa Pola acogió el acto institucional de repulsa contra la violencia de género. Silvia Luján leyó un pasaje titulado “Cicatrices”. Al finalizar, Luján pegó en el panel dedicado a tal fin la señal “prohibido humillar”, algo que reiteró Blasco: “Ningún ser humano debe ser humillado. Ninguno”. Lola Gadea calificó la lectura de “intensa porque explica la importancia de apoyar a la mujer, de curar sus heridas y convertirlas en cicatrices, incluso cuando los hechos violentos ya han sucedido”.