Desde Si se Puede Santa Pola, afirman que los resultados obtenidos “dan una sensación agridulce. Estamos muy contentos porque el PP no tiene mayoría absoluta. Después de tantos años, hemos notado unas ganas de cambio en el municipio importantes e interesantes”.
Al mismo tiempo, les queda la pena de que, a última hora, perdieron un concejal por tres votos. Votos que se estuvieron peleando hasta el mismo miércoles en la Junta Electoral pero que, finalmente, no se consiguió decantar a su favor.
“Personalmente”, declaraba Mercedes Landa, candidata de Si se Puede Santa Pola, que es “una mujer de equipo e, independientemente de que sólo tengamos un concejal, trabajaremos muy duro todos para sacar a la luz todo lo ocurrido durante este tiempo”.
Valora especialmente el apoyo “masivo” conseguido en algunas mesas de Gran Alacant, “una mayoría que no tiene raíces en el pueblo y, por lo tanto, donde no hay las históricas y clientelares relaciones que han proporcionado tantos votos al PP durante tantos años”.
En cuanto a pactos, afirma que estaría dispuesta “a un gran pacto de las fuerzas de izquierda que, en principio, tendría que ser aprobado por la Asamblea (hoy, a las 20.00 horas, será la primera post-elecciones)-
Recalca que ese posible pacto “no sería a toda costa, pues para nosotros es obligatorio que cumplir con una serie de principios. Creo que no vamos a tener problemas, porque los grupos de izquierdas pensamos lo mismo sobre temas importantes”.
Obviamente, Si se Puede es abierto y asambleario y, desde su punto de vista, no sabe si el resto de grupos aceptará que todo se someta a la asamblea. “No funcionamos igual, pero no creo que sea el principal escollo. En las decisiones más importantes estaremos de acuerdo, si cumple todo el mundo con el programa que presentó a la ciudadanía”.
En ese futuro acuerdo los puntos irrenunciables, el primero de ellos sería la auditoría, “con alguna empresa independiente de reconocido prestigio. Queremos que sea lo más limpio y legal posible. Por supuesto, tiene que haber trasparencia total de todos los gastos, además de publicarlos para que la gente los vea. Sin limitación de cantidades, desde el primer céntimo de euro., eso sí que vamos a exigirlo. Con eso, se evitan muchos problemas”.
La participación ciudadana sería otro gran exponente dentro de ese potencial pacto. Como ejemplo pone que “los presupuestos habrán de ser participativos y determinados temas de trascendencia deberían ser sometidos a asamblea ciudadana”. Queda pendiente la cuestión de los asesores y personal de confianza: “tocarlos, por supuesto, así como los sueldos, dietas y gastos varios, que pueden ser pequeños, pero todo suma”.
A día de hoy, afirma que se han puesto en contacto con ella, pero esperarán para mantener reuniones que puedan conducir a pactos de gobierno o acuerdos de gobernabilidad o investidura. Lo primero, la asamblea.